¿Cómo germinar semillas de marihuana?
La germinación de las semillas es uno de los pasos más delicados en todo el proceso de cultivo. Existen varios métodos que puedes seguir para hacerlo, pero el que más nos gusta es la germinación directa en agua.
Para que no te líes, vamos a explicarte paso a paso como hacerlo correctamente. Fíjate bien, pues las semillas de cannabis no son precisamente baratas, así que si no quieres tirar tu dinero a la basura…sigue estos pasos:
- Prepara un vaso con agua de botella, y añade unas gotas de peróxido. El agua oxigenada reblandece la cáscara de la semilla y aumenta el oxígeno en el agua, por lo que la germinación se acelera.
- Mete las semillas directamente en el agua, y guarda el vaso en un lugar a oscuras con una temperatura adecuada. Ni el frío ni el calor son buenos para la germinación de las semillas, así que no las pongas en la calle ni cerca de una estufa.
- Pasadas 24 horas, comprueba si las semillas se han empezado a abrir. Si ves como emerge la radícula es que el proceso ya está en marcha. De lo contrario, espera 24 horas más.
- En caso de que las semillas empiecen a abrir, puedes pasarlas a los jiffys o plugins, sin enterrarlas muy profundo. Con unos pocos milímetros de sustrato por encima es suficiente.
- Pon los jiffys o plugins en un lugar templado, con suficiente luz, para evitar que se espiguen. Una buena solución para germinarlas es usar un tupper a modo de invernadero y una barra LED de luz fría especial para plantel.
- Cuando las semillas hayan desarrollado los cotiledones (hojas redondas) y el primer par de hojas verdaderas, ya puedes trasplantarlas a una maceta de pequeño tamaño.
También puedes ver nuestro video en You Tube sobre cómo germinar semillas de marihuana
¿Cómo trasplantar una planta correctamente?
En este segundo capítulo de nuestro manual de cultivo vamos a explicaros cual es la forma correcta de trasplantar una planta. Este paso, aunque parezca sencillo, es donde la mayoría de cultivadores cometen su primer error. ¿Quieres saber cómo hacerlo correctamente? Entonces sigue leyendo…
¿Cuál es el mejor momento del día para trasplantar?
Un factor clave para el éxito es el momento del trasplante, y este dependerá del tipo de cultivo. Claro, no es lo mismo cultivar marihuana bajo el sol que hacerlo en interior. Las condiciones por supuesto son distintos, en un cultivo indoor nosotros podemos decidir cuando “se hace” de día y de noche. En exterior, en cambio, debemos adaptarnos al horario solar. Por tanto, los mejores momentos para trasplantar son:
- Cultivo exterior. Si estamos hablando de cultivo bajo la luz solar, entonces el mejor momento es al atardecer. Si trasplantas a pleno sol es posible que la planta sufra un golpe de calor, ya que las raíces no absorben bien el agua hasta pasadas unas horas.
- Cultivo interior. Aquí el sol son las luces de cultivo, ya sean LEDs, lámparas LEC o bombillas de sodio. Por tanto, el mejor momento para trasplantar es justo antes de que se apaguen las luces.
Si tienes esto en cuenta no estresarás tus plantas durante el trasplante. Mantener las plantas en condiciones óptimas es importante, cualquier estrés podría forzar a tus plantas a sacar flores macho cuando empieza la floración…y eso no nos interesa! Recuerda que estamos hablando de cultivar marihuana “sinsemilla”, cogollos de plantas hembras no polinizadas.
Prepara la tierra para que tus plantas se establezcan lo mejor posible
Muchas veces, podemos encontrarnos la tierra un poco compactada dentro del saco. Por eso, lo mejor es abrirlo y desmenuzar el sustrato con las manos. De esta forma, adquiere una textura esponjosa, que favorece el establecimiento de las raíces y la oxigenación de éstas. Cualquier terrón que veas, debe ser desmenuzado, para que las raíces de tus plantas estén bien en contacto con la tierra.
Intenta que la tierra no esté demasiado caliente (si has dejado el saco al sol), ni demasiado fría a la hora de trasplantar. Una temperatura suave favorece que las raíces se desarrollen rápidamente. Como norma general, las raíces siempre deberían estar más frescas que la parte aérea de la planta.
Si quieres asegurar un buen arranque tras el trasplante, puedes añadir un poco de micorrizas y mezclarlas con el sustrato. Estos microorganismos establecen una relación simbiótica con las raíces, aumentando la absorción de agua y nutrientes. El uso de estos hongos simbióticos puede suponer una gran diferencia en el desarrollo de tu cultivo!
Elige la maceta adecuada, no vale cualquier cosa
El tipo de maceta que debes usar depende del tipo de cultivo, no es lo mismo cultivo en exterior que en interior:
- En cultivo exterior pon siempre macetas de color blanco, pues se calientan menos con el sol, y queremos que las raíces se mantengan bien frescas. Para asegurarte de que están a una buena temperatura, puedes poner un par de ladrillos para elevar la maceta y separarla del calor del suelo. Los balcones y terrazas pueden calentarse mucho en verano ¡Las raíces lo agradecerán!
- En cultivo interior puedes usar macetas cuadradas negras, blancas, macetas textiles…se supone que la temperatura de la sala estará controlada, así que tú mismo. Eso sí, si pones macetas de tela, tienes que pensar que se secan más rápido. Por tanto, la frecuencia de riego será mayor.
Si se trata de plantas de cierta edad, puedes hacer un poda de raíces
Esto es habitual cuando se cultivan plantas madre, que llevan bastante tiempo en la maceta. Puedes desenredar, o incluso cortar las raíces y dejar un cepellón más pequeño. Una vez trasplantadas, las raíces se multiplican y colonizan el sustrato rápidamente.
Para conseguir una rápida recuperación de tus plantas después del trasplante, añade cualquier estimulador de raíces. Esto es garantía de que las raíces vuelvan a crecer rápidamente.
Asegúrate de tener el drenaje adecuado
Esto es especialmente importante en caso de regar con agua dura, que puede provocar la acumulación de carbonataos en la tierra. Un buen drenaje te permite hacer riegos más abundantes con los que desplazar el exceso de cal.
Además, los cultivadores novatos tienen tendencia a regar más de la cuenta (cosa que no recomendamos). Si eres uno de ellos, entonces es mejor que añadas un poco de arlita al fondo de la maceta antes de poner la tierra.
Una capa de drenaje te asegura que el agua sobrante drene, no se encharque y no empape las raíces. Si están muy mojadas es fácil que aparezcan enfermedades radiculares causadas por hongos como Phytium o Fusarium, que se desarrollan cuando hay poco oxígeno en la zona radicular.
Ahora que tienes todos los trucos aprendidos, ya puedes trasplantar. Esta es la mejor forma de hacerlo paso a paso:
- Rellena la maceta con un poco de tierra y micorrizas, dejando una altura suficiente para que quepa el cepellón de la planta que vas a poner.
- Mete la planta dentro, mira que esté bien centrada y rellena los laterales con tierra. No hace falta que la aprietes mucho.
- Añade tierra hasta que llenes la maceta casi del todo. Deja algo de distancia hasta el borde, para que al regar no rebose el agua.
- Finalmente, riega poco a poco hasta obtener un ligero drenaje. Añade algún tipo de enraizador para mejorar el proceso y que el sistema radicular empiece a colonizar el sustrato cuanto antes.
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