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¿Cómo cortar y secar la marihuana?

Si en el anterior capítulo de nuestra guía de cultivo os explicamos cuándo cortar la marihuana, llega el momento de explicar cómo, y sobre todo, cómo secar la cosecha.

Un buen proceso de secado puede convertir una hierba mediocre en un buen producto, y al revés…una buena cosecha, pero mal secada puede convertirse en una cosecha de mierda. Suena mal, pero es la pura verdad!

¿Cómo es mejor cortar la marihuana?

En primer lugar, recordemos que la última semana de cultivo, debes regar solo con agua. Esto hace que la planta consuma las sales minerales acumuladas en sus tejidos, y la flor tenga un sabor más limpio. ¡El lavado de raíces es imprescindible!

La mejor manera de cortar la marihuana es separando los cogollos de la planta, con la ayuda de unas tijeras, y ponerlos a secar en una malla secadora. Antes de ponerlos, es preferible quitar solo las hojas de mayor tamaño, para eliminar la humedad más fácilmente.

Secadora redonda cogollos 50 cm
Malla secadora

En cuanto a las hojas pequeñas, es mejor no cortar las que están en contacto directo con los cogollos. La razón de esto es que no queremos dejar el sabor verde (clorofila) en las flores cuando las savia entre en contacto con ellos. Por eso, siempre recomendamos realizar la manicura una vez que la hierba está seca.

Aunque antiguamente se cortaban las plantas enteras y se colgaban boca abajo para secarlas, pensamos que esto ya no es lo más adecuado. Secar las plantas enteras requiere mucho espacio, y la verdad que al separar los cogollos del tronco y las ramas el sitio que necesitas resultará más pequeño.

Las mallas secadoras y las mallas apilables permiten optimizar el espacio en vertical, dejando la habitación libre para el resto de aparatos que necesitas para secar la marihuana correctamente: ventilador y deshumidificador.

¿Cómo secar la marihuana?

Para obtener un producto de calidad tenemos que hacer un secado progresivo. Nada de meter una estufa a toda hostia para acelerar el proceso, al contrario: cuanto más lento sea el secado, mejor calidad tendrá la cosecha

Para que se pueda envasar y empezar el proceso de curado, la hierba debe tener una humedad de entorno al 60%. Para lograr esta humedad relativa dentro de la sala de secado, usaremos tres aparatos:

  • Ventilador: permite repartir el aire dentro de la sala de secado, evitando la formación de bolsas de calor o humedad.
  • Extractor: conectado a un filtro de carbono, permite renovar el aire del secadero y disimular el olor a hierba. Algo realmente importante si tienes vecinos impertinentes.
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Filtro antiolor
  • Deshumidificador: para reducir la humedad ambiental hasta niveles aceptables. En el momento de cortar la hierba tiene mucha agua acumulada en los tejidos, y debe ser eliminada.

Condiciones ambientales para un buen secado

Seguro que has oído hablar de los terpenos, las moléculas responsables del olor del cannabis. Pues bien estos terpenos son muy volátiles, lo cual quiere decir que se evaporan más rápido a medida que aumenta la temperatura.

Para conseguir una cosecha de primera calidad, es preferible secar con frío, y no superar los 20 grados centígrados. Los mejores cultivadores que hemos conocido en nuestra tienda secan y manicuran a 16 grados, con la chaqueta puesta!

En cuanto a la humedad relativa, ya hemos dicho que lo deseable es un 60%. Así que ajusta el setting de tu deshumidificador al 50% durante los tres primeros días, y en cuanto hayan perdido algo de volumen, ponlo al 60%.

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Deshumidificador 12 L/día Cornwall Electronics

Con estas condiciones de 20 grados y 60% de humedad, la mayoría de variedades están listas para envasar tras dos semanas de curado. Para saber si lo está, lo mejor es coger un cogollo con ramita e intentar partirla. La idea es que se rompa fácilmente (haciendo crack) pero sin llegar a desmenuzar la flor si la apretamos con la mano.

Para que quede bien claro, vamos a hacer un cuadro resumen de todo el proceso:

  1. Separa los cogollos del tallo, cortando solo las hojas más grandes
  2. Ponlos en una malla secadora, intentando que haya espacio entre ellos
  3. Instala un ventilador para remover el aire húmedo de la malla
  4. Mantén la temperatura por debajo de 20 grados centígrados, evita poner estufas para secar más rápido!
  5. Instala un deshumidificador para estar por debajo del 60% de humedad relativa
  6. Pasadas dos semanas, los cogollos están listos para envasar y curar (esto lo veremos en el próximo capítulo)
Jose Manuel Asenjo

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