¿Cómo abonar las plantas de marihuana?
En este capítulo de la guía de cultivo de Ebregrow vamos a explicaros cómo abonar las plantas de marihuana. Una buena fertilización es clave para obtener buenos resultados, así como un buen lavado de raíces antes de cosechar. Pero no nos adelantemos, si te interesa el tema…sigue leyendo!
Hay varias maneras de fertilizar un cultivo, pero cuando hablamos de cultivo interior en macetas, es evidente que el abonado de fondo no es suficiente. Todos sabemos que cuando se cultiva en exterior en el suelo, suele ser suficiente con echar estiércol y humus para que la planta tenga suficientes nutrientes hasta bien entrada la floración.
En cambio, en una maceta, donde el espacio para las raíces es limitado, es muy difícil que el sustrato aporte todo lo que la planta necesita. Incluso usando sustrato muy cargado de fertilizante, pueden aparecer carencias a las pocas semanas de cultivo.
Por eso, es necesario un aporte prácticamente constante de fertilizantes a partir de que las plantas tienen cierto tamaño. Cómo norma general, cuando una planta tienen un tamaño mayor que el de la maceta, las carencias de nutrientes empiezan a ser habituales.
¿Cuándo empezar a abonar la marihuana?
En primer lugar, es muy importante tener en cuenta el tamaño de las plantas. El plantel, o los esquejes que están enraizando, apenas necesitan abono. Cuando hablamos de abonar plantas, nos referimos a plantas de cierto tamaño!
El momento de empezar a echar fertilizante a las plantas depende del tipo de sustrato que utilices, y también de la variedad cultivada. Normalmente, damos estas recomendaciones a nuestros clientes:
- Tierra light mix. Lo mejor es empezar a echar fertilizante una semana después del trasplante. La tierra ligera no suele tener mucho fertilizante NPK añadido, así que durante la primera semana consumirá todo lo que hay en él.
- Tierra heavy mix. Este tipo de sustratos contienen más fertilizante NPK, así como humus. Por eso, pueden aportar nutrientes durante unas 3 semanas, según el tamaño de la variedad, claro.
En cualquier caso recuerda que, es más fácil solventar una carencia de fertilizante que un exceso. Si te pasas, tendrás que lavar las raíces con un limpiador de sales; si te quedas corto simplemente deberás abonar más.
¿Qué abono echar a la marihuana?
Existen varios tipos de fertilizante en el mercado, tanto si hacemos caso a su composición química, riqueza NPK, momento de aplicación, formato, etc… Vamos a intentar simplificar todo este abanico de posibilidades en unos cuantos grupos:
Tipos de fertilizante según fase de cultivo
A grandes rasgos, y según en qué fase del cultivo están las plantas, existen dos tipos de fertilizantes denominados base: abono de crecimiento y abonos de floración. Es imprescindible usar las dos bases para conseguir una cosecha decente, independientemente del sustrato en que se cultive.
Los abonos de crecimiento son más ricos en nitrógeno, que en fósforo y potasio. Ese elemento forma parte de las proteínas, y es necesario para construir la estructura de la planta: hojas y tallos principalmente.
Los abonos de floración suelen tener un mayor contenido en fósforo y potasio, respecto al nitrógeno. Esto contribuye al desarrollo de las flores (cogollos) y al engorde de las mismas. El fósforo es también fundamental para el desarrollo del sistema radicular.
Además de los abonos de base, existen multitud de aditivos con funciones específicas. A continuación os dejamos una lista con los tipos más habituales y nuestro producto favorito dentro de cada grupo:
- Estimulador de raíces. Contiene elementos que potencian el desarrollo del sistema radicular, como pueden ser los ácidos húmicos o el extracto de algas. Rhizotonic de Canna es uno de nuestros favoritos.
- Suplemento de aminoácidos. La adición de aminoácidos, especialmente por vía foliar, permite a las plantas recuperarse tras cualquier estrés: frío, plaga o enfermedad, exceso de riego…En este sentido, el mejor en su clase puede ser el Bio Heaven de Biobizz.
- Extracto de algas. Formulados a partir de varios tipos de algas pardas, de los géneros Ascophyllum y Phaephytas. Estas algas crecen en ambientes fríos, donde necesitan sintetizar muchas hormonas para acelerar su metabolismo. Los extractos de estas especies contienen muchas hormonas vegetales, que estimulan también el desarrollo de nuestras plantas.
- Potenciador de floración (PK). Ni más ni menos que un producto a base de fosfato mono amónico. Se utiliza en la fase de engorde, que es cuando las plantas necesitan más aporte de fósforo y potasio. El PK más conocido por los cultivadores de interior es probablemente el Monster Bloom de Grotek.
- Suplemento de silicio. Quizás el último elemento en entrar en juego en el sector de los fertilizantes. Este elemento beneficioso (pero no esencial), tiene propiedades interesantes para el cultivador. Entre ellas, la regulación interna de los nutrientes. El silicio evita muchos bloqueos y carencias en cultivo en macetas. En Ebregrow solemos recomendar a nuestros clientes Silic Boost de Atami.
- Limpiador de sales. También conocidos como flush, son productos capaces de desbloquear los depósitos de sales en el sustrato, las raíces, y también en los tubos de riego. Son la mejor manera de corregir la sobre fertilización en cultivo interior, un error muy habitual entre los cultivadores novatos. Si está preguntándote cuál es el mejor limpiador de sales, seguramente sea Cannaflush.
- Suplemento de calcio y magnesio (calmag). Es exactamente eso, un producto para añadir esos dos elementos a las aguas blandas, como el agua de lluvia o la de osmosis. El calcio y el magnesio son elementos secundarios, necesarios en cantidades importantes para nuestra planta favorita. Pero, a la hora de elegir entre uno u otro Calmag, debes fijarte en que no contenga mucho nitrógeno, o cambiará el ratio NPK de tu solución nutriente. Teniendo eso en cuenta, lo mejor es utilizar el Calmag de Biobizz, como puedes ver en este video.
- Corrector de carencias. Aunque los suplementos calmag también son correctores de carencias, existen productos mono componente para solventar la falta de algún macro o microelemento en concreto: nitrógeno, hierro y calcio suelen ser los más habituales.
- Carbohidratos. También llamados azúcares los suplementos de carbohidratos tienen una función similar a la que tienen para los humanos (los habrás visto en tiendas de suplementos deportivos). Básicamente, se utilizan en la fase de floración para aumentar el tamaño y el peso de las flores.
Como esta guía de cultivo está destinada a principiantes, no vamos a marearte más con las funciones detalladas de cada uno. Solo hemos hecho la lista rápida para que empiecen a sonarte!
Tipos de fertilizantes según formato
Podemos clasificar los abonos según el formato en que se venden. Como puedes ver a continuación, no todo viene en botella!
- Abono líquido. Se trata de sales minerales y/o sustancias orgánicas añadidas al agua. La dosificación se realiza en mililitros por litros.
- Abono sólido granulado. Productos de liberación lenta que se pueden aplicar, bien mezclados con el sustrato, o bien en superficie. La dosificación normalmente se indica en gramos por metro cuadrado, o gramos por litro de sustrato.
- Abono sólido hidrosoluble. Se trata de una mezcla de sales minerales, listas para mezclar con el agua de riego. La dosificación viene dada en gramos por litro.
- Enmiendas. Sustancias que no alimentan directamente la planta, sino que se añaden al suelo para mejorar sus propiedades físico-químicas. De igual forma que los abonos sólidos granulados, la dosis se indica en gramos por metro cuadrado.
Tipos de fertilizantes según composición
- Abonos minerales. Ya sean en formato líquido o sólido, los abonos minerales contienen sales de diferentes tipos: nitratos, sulfatos, fosfatos, etc…una vez añadidos al agua de riego, las sales se disocian para formar los iones directamente absorbibles por las plantas: nitrato, fosfato, potasio, calcio, magnesio, sulfato, hierro…
- Abonos orgánicos. Este tipo de fertilizante contiene materias derivadas de animales y vegetales. Estas materias orgánicas contienen moléculas de gran tamaño, que deben ser degradadas en el suelo para obtener nutrientes absorbibles. La fertilización orgánica da lugar a plantas más sanas y equilibradas, con tejidos menos blandos que al aplicar abono mineral.
- Abonos órgano-minerales. Una mezcla de los dos anteriores, estos fertilizantes son nuestros favoritos pues nos permiten obtener calidad y cantidad en el mismo cultivo.
¿Cuál es el mejor fertilizante para plantas de marihuana?
En el apartado anterior te hemos explicado cuáles son los distintos tipos de abono según composición y formato. Pero quizás no lo hayas entendido a la primera de cambio…es normal!
A modo de resumen, deberías recordar lo siguiente: para obtener mucha producción elige abonos minerales. Para conseguir una calidad excelente, entonces es mejor usar fertilizantes de composición orgánica.
¿Cada cuanto regar con fertilizante?
Esta es una de las grandes preguntas que se formulan los cultivadores principiantes. La respuesta, como siempre, es compleja…depende! Según el tipo de sustrato que uses para tu cultivo de cannabis, necesitarás un tipo u otro de aporte:
- Cultivo en tierra. Como la tierra contiene cierta cantidad de humus, es capaz de retener nutrientes. Por eso, nuestro consejo es fertilizar en días alternos.
- Cultivo en fibra de coco y/o lana de roca. Este tipo de sustratos son inertes, y apenas retienen fertilizante que pueda ser liberado en los siguientes riegos. Por tanto, podemos regar con fertilizante de forma continua (si no hay síntomas de sobrefertilización)
Carencias y excesos de fertilizante en cultivo de marihuana
Esto no es tan sencillo de explicar, pues necesitaremos un capítulo entero para explicar las distintas carencias en cultivo interior. Pero si podemos darte un par pistas:
- Exceso de abono. Verás plantas de color verde oscuro, con hojas en forma de garra hacia abajo y posiblemente con las puntas de las hojas quemadas (color marrón). Si tienes plantas así y sospechas que te has pasado con el abono, entonces lo mejor es regarlas solo con agua.
- Carencia. Una falta general de fertilizante se manifiesta en plantas de color verde claro, con un desarrollo más lento de lo habitual. En tal caso, incrementa la dosis o la frecuencia de abonado.
Esperamos haber resuelto tus dudas de principiante con estos consejos y, ya sabes, ante cualquier duda deja tu comentario y te responderemos lo más pronto posible.
- Multas por marihuana: los cambios en la ‘ley mordaza’ - 7 octubre 2024
- Cómo elegir tu foco LED para cultivo interior: Nuestra guía - 26 septiembre 2024
- Quemadores de azufre en salas de crecimiento vegetativo - 28 agosto 2024